El crédito es un aspecto importante en la vida financiera de cualquier persona. Con un buen puntaje crediticio, se pueden obtener préstamos con más facilidad y a mejores tasas de interés. Por otro lado, con un puntaje bajo, es más difícil acceder a créditos y se deben pagar tasas de interés más altas.
Una forma de mejorar el puntaje crediticio es mantener una buena gestión de las cuentas corrientes. En este artículo, analizaremos si es posible que una cuenta corriente pueda ayudarte a mejorar tu crédito.
Una cuenta corriente es una cuenta bancaria que utilizamos para realizar transacciones diarias. Es decir, podemos depositar y retirar dinero en cualquier momento de esta cuenta, siempre y cuando se tenga saldo disponible.
Las cuentas corrientes tienen varias funcionalidades. Por ejemplo, nos permiten realizar pagos con cheques, hacer transferencias bancarias y tener acceso a una tarjeta de débito para realizar compras en comercios.
Además, muchas cuentas corrientes ofrecen beneficios adicionales como atención personalizada o descuentos en ciertos comercios.
Antes de analizar cómo puede ayudarte una cuenta corriente a mejorar tu puntaje crediticio, es importante entender cómo funciona este puntaje.
El puntaje crediticio es una medida del riesgo de no pagar una deuda. Se calcula con base en varios factores, como el historial de pagos, el nivel de endeudamiento y el historial de consultas de crédito.
La mayoría de los puntajes crediticios se encuentran en un rango de 300 a 850 puntos, siendo 850 el puntaje máximo. Un puntaje alto indica que la persona es un buen pagador y, por lo tanto, tiene un menor riesgo de no pagar sus deudas.
Una de las formas en que una cuenta corriente puede ayudar a mejorar el puntaje crediticio es mediante el manejo correcto de los saldos en la cuenta.
Cuando un banco analiza el puntaje crediticio de un cliente, uno de los factores que considera es el nivel de endeudamiento. Si una persona utiliza más del 30% del límite de su tarjeta de crédito, por ejemplo, puede tener un impacto negativo en su puntaje.
Por otro lado, si una persona mantiene saldos bajos en su cuenta corriente y no sobregira su cuenta, esto puede ser un indicador positivo para el banco. El banco puede interpretar que la persona es responsable y tiene control sobre sus finanzas.
Otro factor es el historial de pagos. Si mantenemos nuestras cuentas corrientes al día, sin cheques devueltos o sobregiros en la cuenta, podemos mostrarle al banco que somos buenos pagadores. Esto puede ser un factor positivo al momento de solicitar un préstamo o una tarjeta de crédito.
Es importante tener en cuenta que las cuentas corrientes, por sí solas, no ayudan a construir crédito.
El crédito se construye con deudas que se pagan de manera responsable. Esto significa que para construir crédito, es necesario tener una tarjeta de crédito o un préstamo que se pague a tiempo y que se maneje de manera responsable.
Una cuenta corriente puede ayudar a mantener una buena gestión de las finanzas personales, pero no es un elemento central en la construcción del crédito.
Si bien una cuenta corriente no es un elemento central en la construcción del crédito, el manejo correcto de esta cuenta puede generar un impacto positivo en el puntaje crediticio. Mantener bajos saldos, no sobregirar la cuenta y mantener un historial de pagos al día son factores que indican responsabilidad financiera.
Si deseas construir tu crédito, es importante buscar formas de obtener un préstamo o una tarjeta de crédito que se pague de manera responsable. Una cuenta corriente es una herramienta útil en la gestión de tus finanzas personales, pero no la única.
En general, mantener una buena gestión de tus finanzas personales, incluyendo tus cuentas corrientes, puede ser beneficioso para tu salud financiera a largo plazo.